jueves, 23 de mayo de 2013

Intercambio linguístico

Era noche de chicas, estábamos todas, va… casi todas, hacía unos días que no sabíamos nada de una de nosotras, imaginamos que nada grave le debió ocurrir, pero habíamos establecido que si no sabíamos nada de Ella esa noche, iríamos hasta su casa para saber si se encontraba bien, cuando estábamos por empezar a contar nuestras cositas y a degustar una buena bebida; ahí llego Ella con una sonrisa en su rostro y unos grande lentes oscuros, la miramos, y enseguida le dijimos -quítate los lentes-, era de noche y estábamos en casa, en ese momento entendimos el porque de sus grandes lentes oscuros, sus ojeras no se podían disimular con ningún maquillaje y ahí supimos la respuesta a tanto silencio de su parte, todas a la vez le dijimos –queremos saber todo- y Ella no se hizo rogar.

El otro fin de semana había salido con un grupo de compañeros de trabajo, en el bar donde estaban tomando algo, conoció a un joven de 1,80 cm de alto, piel negra como el chocolate amargo, labios generosos, Él era de Nueva York, se encontraba en un viaje de estudios, era su primer noche en la ciudad y Ella fue la afortunada de enseñarle el idioma y la ciudad, entre charla y bebidas pasaron la noche, se pasaron el teléfono y al otro día Ella decidió llamarlo, quedaron en encontrarse en Puerto Madero, se puso su vestido blanco con puntilla en el escote y ahí estaba Ella junto a su joven estudiante de intercambio, el sueño de toda chica, Ella lo estaba por hacer realidad, y fue así, se fueron a su departamento, pasaron la noche juntos, al otro día, cuando todavía a la tarde le quedaban algunos destellos de luz, se volvieron a encontrar, fueron rumbo a la casa de Ella y así pasaron toda la semana, el aprendió a fondo la lengua española, conoció la ciudad, que limita entre el monte venus y el monte del deseo, los límites eran estrictos, salir de la ciudad era correr riesgo de muerte y para no morir debía volver a empezar, Ella se convirtió en una verdadera guía de turismo, que le hizo recorrer cada uno de los puntos cardinales que limitaban la ciudad, en algunos momentos paraban para tomar alguna bebida y revisar el mapa que los llevaría al siguiente destino, sin salir de los limites de la ciudad que da la fantasía hecha realidad.

Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica - Fotógrafa – Escritora
http://historiasmujeresysexo.blogspot.com


twitter: @stellamleone

lunes, 13 de mayo de 2013

#diariodeunamante5


Como les decía anteriormente soy nueva en esto de los romances virtuales, del amor en tiempos del 2.0, pero cuando empiezo a averiguar es moneda corriente, y muchas veces o la mayoría de las veces, el amor, la relación, la calentura, no pasa de un orgasmo virtual, y entonces me dije, que le pasa a un hombre de unos años y a una mujer de mis años, manteniendo está relación de calentura virtual y no de una relación real como para decirlo en forma educada.

Fue en ese momento que me pregunte, si el no tiene compromisos, como se supone que es y yo no los tengo, por qué no vamos más allá y entonces mi mente empezó a elucubrar un montón de cuestiones, hasta que llegue al punto de caminar por las paredes y ahí me dije –BASTA!!!!-; desde nuestro último encuentro; ya habían pasado varios días, y fue ahí que el volvió con sus pequeños mensajes, sus palabras que iban cambiando de color a medida que nosotros hablábamos o nos escribíamos y desde luego me olvidé de todo lo que mi cabeza una hora antes había estado pensando, pero ….. si siempre hay un pero, cuando ya el teclado sacaba humo de tanto escribir palabras inconvenientes para menores, y en este punto al menos yo, estaba necesitando de escribir mis palabras en su piel, EL CORTA!!!! la comunicación.

No me quedo más remedio que una buena ducha fría, para calmar tanta calentura virtual, apagar la computadora que se encontraba al rojo vivo y comenzar a realizarme muchas preguntas, entre ella ¿cuántas amantes virtuales tiene?, a está altura ya estaba totalmente convencida que no era la única, así que era el momento de replantearme de seguir adelante con está relación (por decirlo de alguna manera), o terminar antes de llegar a un siguiente paso; y en el silencio de nuestras charlas quizás encuentre la respuesta.

Hasta el próximo encuentro virtual o real…..


Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica - Fotógrafa - Escritora

twitter: @stellamleone