miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ella era la playa, Él era el mar

Se tomó unos días de vacaciones en la costa, necesitaba alejarse de todo, mientras caminaba por la orilla del mar, las olas golpeaban la escollera con tanta fuerza que el mar se levantaba sobre ellas,  el  viento frío golpeaba en su cara, se detubo un momento para  escribir su nombre en la  arena I S A B E L L A  le tomó una foto y comenzó a reírse, tan fuerte que los perros que le ladraban al mar se callaron por un instante, se quedó mirando a los perros como subían a la escollera y como si supieran en que momento el mar los mojaría ellos volvían a la costa, hasta que terminaban su ritual y partían rumbo a algún lugar entre la costa y el mar para seguir con otro ritual, se sentó en la escollera viendo la danza del mar y la playa, como el mar la abordaba, la penetraba y se volvía al mar, era un baile acompasado y frenético, suave y agresivo, todo pasaba en una cuestión de segundos, era tan efímero como para el mar y la playa, como la vida y la muerte, el amor y el desamor.




Cuando volvió al hotel desde su habitación podía ver el mar y su danza, decidió cambiarse y salir a tomar algo, encontró un bar en el Centro, se pidió un café y se quedó mirando por la ventana, se puso a pensar sobre su vida en la ciudad y se pregunto si todo lo que hasta ahora había realizado tenía sentido,  se había separado hace un par de años, no tenía hijos ¿porque?, esas cosas que se van postergando por la profesión, la vida, la pareja y después la pareja se fue desintegrando, tomó un cuaderno de su cartera y anotó en una hoja todo lo que tenía de positivo su vida en la ciudad, en la otra todo lo que tenía de negativo su vida en la ciudad, al finalizar había un empate entre las dos listas, hizo un signo de interrogación, pagó el café y volvió al hotel, ese balance, todavía seguía rondando su cabeza, se quedó levantada viendo por la ventana de su habitación el mar, había luna llena, así que podía ver la danza entre el mar y la playa eso la conmovió a tal punto, que decidió que era el momento de hacer un cambió, se acostó con una idea y se quedó dormida. cuando despertó, se dió una ducha y salió a buscar esa idea, ¡¡una nueva casa!!, en lo posible frente al mar, camino todo el dia, cuando ya creía que su idea sería imposible de conseguir, ahí estaba una vieja casa sobre la avenida frente al mar, encontró a los dueños, se puso a hablar con ellos, le mostraron la casa, necesitaba algunos arreglos, conversaron el precio,  y le pidieron un par de días para pensarlo.

Estaba segura que todo saldría como lo esperaba,  después de unos recibió una llamada de los dueños de la casa, querían hablar con Ella, se dirigió a la casa, estaba nerviosa, así que antes de tocar a la puerta; respiró profundo varias veces... y ahí tomó coraje,  la recibieron en el living de la casa, terminaron de hablar de algunos detalles de la venta, ya todo estaba arreglado, la casa era suya, ahora quedaba resolver todo en la ciudad, eso le llevaría algo más de tiempo y no sería tan fácil como el comprar la casa, antes de irse dejo una persona para que hiciera los arreglos, que necesitaba la casa, quedó en volver el fin de semana.

De regreso en Buenos Aires, comenzó a embalar las cosas de su departamento aquellas que se llevaría para instalarse en la costa, el resto lo dejaría para cuando volviera a la ciudad a visitar a su familia, era el momento de encontrarse con su socia en la agencia de publicidad, cuando le planteó su nueva forma de vida, la miró con cara como si estuviera loca, después de muchas palabras bajas y palabras altas, llegaron a un acuerdo, su socia le compraría su parte de la agencia, con un abrazo, dieron por finalizado el trato, habló con su familia, la miraron y le dijeron - bien!!!! -, todos colaboraron con el traslado de sus cosas, por un tiempo estaría yendo y viniendo  hasta que terminara  con los arreglos de su trabajo.

Ya instalada en la costa, era el momento de decidir que hacer, tan simple y tan complicado, quería algo que no le demandará tanto tiempo como cuando trabajaba en la agencia, así que mientras pensaba en que hacer laboralmente,  salía a caminar por la playa, recorría el centro, tomaba la ruta conocía  otros lugares cercanos, se quedaba a pasar el día, en uno de esos viajes cuando volvió alguien la esperaba en la puerta de la casa, antes que Ella, le dijera algo, Él le dijo  - mi nombre es Miguel, trabajo en la FM DEL MAR, quisiera hablar con vos unos minutos, puede ser ahora o en otro momento -, si bien Isabella desconfio al principio, en eso pasó un vecino y saludó a Miguel, eso le dio seguridad lo hizo pasar, a una sala que estaba al entrar en la casa,  que Ella había organizado como un recibidor, además quedaba independiente del resto de la casa y eso le daba privacidad, llegado el caso.

Sirvió un café y comenzaron a charlar, la propuesta de Miguel consistía en que Isabella se encargara de la publicidad de la radio, los dueños de la casa le habían contado que Ella trabajaba en una agencia de publicidad, por eso Él fue a verla, en un momento Miguel le dijo - se que nuestra propuesta es pequeña en comparación con lo que hacías en la ciudad, y claro el dinero no es lo mismo, pero necesitamos ayuda, de lo contrario no se cuanto tiempo la radio va a seguir adelante -, Isabella lo miró y le dijo - me gusta la propuesta, puedo trabajar en casa y hoy el dinero no es algo que me preocupe, mañana voy a la emisora, me mostras todo lo que tenes  y diseñamos una campaña -, esa noche se quedó escuchando la radio, algunas ideas cruzaron por su cabeza, tomó un cuaderno las anoto y se fue a dormir; al otro día fue a la emisora, Miguel la esperaba con un café, revisaron las ideas de uno y de otro, trabajaron todo el día, volvió a su casa, diseñó una campaña, y luego Miguel pasó por la casa de Isabella, escuchó atentamente la propuesta, le gustó, desde ese momento comenzaron a trabajar juntos.

Después de seis meses de trabajo la radio estaba viendo los resultados y le daba un respiro para seguir adelante, para celebrar Miguel la invitó a cenar, Isabella acepto, pasaron la noche hablando de sus vidas, Miguel se había venido de Buenos Aires cuando tenía unos veinte años por un trabajo de verano, cuando terminaba la temporada le ofrecieron trabajar en otra  radio pasando música y como no tenía otro trabajo en Buenos Aires, aceptó, así fue como empezó en la radio, y como se quedo en la costa, tuvo su propio programa de música, hasta ahora que es uno de los dueños de la emisora, es divorciado, tiene dos hijos adolescentes, con los que pasa mucho tiempo, Isabella le contó su historia, se rieron.. después de todo eran dos solitarios que la vida y el trabajo, los había arrinconado, esa noche fue la primera de varias cenas que empezaron a compartir juntos, el trabajo era una buena excusa para encontrarse  dos almas solitarias.

Cada vez pasaban más tiempo juntos, primero el trabajo, después... siempre había alguna excusa para salir a cenar, ver una película o caminar por la playa juntos, no importaba, siempre tenían un tiempo para estar juntos, los sentimientos de Isabella por Miguel ya no eran los de un simple amigo, pero tenía miedo de hacer o decir algo y perder su amistad, en uno de sus viajes a Buenos Aires, le contó a su hermana lo que le pasaba con Miguel, Ella la miró y le dijo -¿que esperas para decirle lo que sentís?, ¿que vas a hacer?, seguir siendo su amiga, y nuevamente desperdiciar una oportunidad, si Él no siente los mismo, bueno seguirán siendo colegas de trabajo y vos podrás abrir tu corazón a otra persona maravillosa que seguro está ahí, no hiciste tantos cambios en tu vida, para ponerte a esperar, ¿esperar que? Isabella!!!!, no desperdicies tu vida por miedo a perder una amistad!!!! y si la perdés entonces... Él no era un amigo, es alguien.... que está a tu lado solo por tener una compañía y ya tuviste muchos años de matrimonio con alguien así -; después de unos días volvió a su casa frente al mar, seguía pensando en lo que su hermana le había dicho, fue a caminar por la playa, el día estaba nublado y a veces una leve llovizna caía, pero no le importaba tenía mucho en que pensar, en eso escucha que alguien grita su nombre cuando se da vuelta era Miguel, el corazón le latió tan fuerte que no podía respirar y se dijo es ahora o nunca, se lo tengo que decir; Miguel al verla la abrazó tan fuerte que Ella  pudo sentir el palpitar frenético de su corazón.

En ese instante Miguel le dice - tengo que hablar con vos, no me interrumpas por favor, desde que te vi por primera vez, me gustaste, jamás había sentido nada así, por otra persona, cuando estoy con vos, me siento completo, como si nada me faltara....antes tenía la sensación de que una parte de mí estaba perdida en algún lugar, y no podía encontrarla,  pero ahora se que quiero estar a tu lado, siempre!!!, busque excusas tras excusas para poder estar con vos, pero estos días que te fuiste de viaje, me sentí perdido y no quiero volver a sentirme así... lo que quiero decirte, es que..... te amo!!!! y se me partiría el corazón si vos no sintieras lo mismo por mí, pero... puedo aceptarlo y espero que podamos seguir trabajando juntos, te prometo que nunca más voy a volver a tocar el tema... te amo!!! -.
Isabella lo miró con los ojos llenos de lágrimas, jamás nadie le había dicho que con Ella se sentía completo, le tomó la mano y le dijo - yo también ¡¡¡te amo!!!!, venía dispuesta a decirte, que cuando estoy con vos, es como si la vida me sonriera, como si pudiera hacer todo, me siento segura, protegida, se que puedo ser yo, sin que quieras cambiarme, que me gustaría pasar el resto de mi vida junto a vos... que aceptaba las invitaciones porque estar cerca tuyo me hace sentir viva y si.... venía dispuesta a decirte que te amo!!!! y no me importaba si después de decirtelo te perdía para siempre, pero no podía callarme más esto que siento, es tan grande y tan profundo..... que en estos días que estuve lejos, te extrañe tanto que ya no podía seguir, en está incertidumbre, te amo!!!!! -.

Los dos se miraron a los ojos, se besaron para sellar su amor, abrazados caminaron juntos por la playa, ahí Isabella recordó esa sensacion que tuvo cuando viajo por primera vez, como el mar bailaba  a un ritmo acompasado con la playa, la abordaba, la dejaba, así fue como se sintió esa noche cuando hizo el amor con Miguel se sintió la playa, siendo abordada y dejada, se sintió en un baile de pasión y de lujuria, a veces podía ser suave, a veces podía ser agresivo, Ella era la playa, Él era el mar.


Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica - Fotógrafa

E-mail: stellamarisleonegeraci@gmail.com




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