sábado, 25 de agosto de 2012

En busca de un sueño


Ahí estaba, escondida en un costado de  la terminal de su pueblo, esperando que el micro llegará, había tomado la decisión de irse, para buscar nuevos horizontes, decía que su pueblo ya no le daba nada, que todo era viejo y conocido, Ella quería vivir y sentía que se estaba marchitando en ese pueblo como le decía, así de forma despectiva, su familia, sus amigos, hasta los conocidos le decían que vas a hacer en la ciudad, no conoces a nadie donde te vas a quedar, el miedo a lo nuevo que sentían los demás, pero Ana, sentía que la ciudad era su oportunidad, para tener eso que le estaba faltando, aunque no sabía bien que era eso, un deseo,  un sueño, un trabajo, un amor, necesitaba cambiar de ambiente, varias veces lo había intentado y siempre algo ocurría y no podía subir al micro que la llevara a su destino.

Esta vez se dijo nadie me va a detener, a escondidas fue sacando ropa, de su casa, eligió sus mejores ropas y las dejó en la casa de su amiga Marcela, que aunque no estaba de acuerdo con que se fuera, como buena amiga decidió ayudarla, a escondidas de su mamá, Marcela guardaba la ropa de Ana, un día se fueron caminando hasta el otro pueblo que quedaba a  más de 30 km y compraron un pasaje de ida a la Capital, para que nadie se enterara, volvieron a la noche, Ana escondió el pasaje en una madera de la parte trasera de su ropero, ya todo estaba listo para cuando el próximo micro que pasara por el pueblo, Ella pudiera irse.

Esa noche Ana le dijo a su Mamá que se quedaría en la casa de Marcela, así se termino de llevar la última ropa que vestiría en la Capital, esa noche en casa de Marcela no durmieron, hablaron de los recuerdos de la infancia, de sus sueños, en una valija que Marcela sacó a escondidas de su Mamá, acomodaron la ropa que Ana llevaría a la Capital, no era mucha, pero suficiente para empezar, hasta que encontrará aquello que buscaba, antes del amanecer sacaron la valija de la casa, para que nadie las vea, se levantaron temprano, con la excusa que irían a misa y salieron rumbo a la terminal, por miedo a que alguien las viera y pudiera avisar a su familia se quedaron escondidas hasta que el micro llegó, cuando escuchó por los parlantes la salida del micro Ana y Marcela se unieron en un abrazo, comenzaron a llorar y se prometieron escribir todas las semanas.

Ana subió rápidamente, sin dar tiempo a que nadie pudiera reconocerla, Marcela se quedo en el costado viendo como Ana perseguía su sueño, cuando el micro comenzó su marcha Ella lo siguió con su mirada por la ruta, hasta que se perdió en el horizonte, volvió a su casa, su Madre le pregunto por Ana y le dijo - se fue a buscar su destino -, su Mamá no le llevó el apunte en ese momento y para cuando la familia de Ana, se diera cuenta de su ausencia Ana ya estaría llegando a la Capital, para que nadie le pudiera hacer preguntas a Marcela, sobre donde viviría, habían creado una cuenta falsa de facebook, en la cual las dos hablaban hacía ya un tiempo para no crear sospechas, ya tenían sus frases de esa manera Marcela sabría si Ana estaba bien.

Mientras Ana pensaba en todo lo que haría en la Capital, como todos sus sueños se cumplirian mientras repasaba su lista mental, se quedó dormida, cuando llego era de noche, tomó un colectivo que la dejo en la casa de Raquel, es una mujer de rostro agradable, tiene unos 60 años y en su casa viven varias chicas que vienen del interior, Ella las cuida como si cada una fuera su hija, en realidad Raquel también es del interior, vino a la Capital buscando a su hija que había sido secuestrada por una red de trata de blancas, cuando la encontró ya era demasiado tarde, así que se quedo y tiene un hogar donde les da un lugar para vivir, les consigue un trabajo para que empiecen y también hace de Mamá cuando se sienten solas.

Ana toco el timbre de la casa, Raquel con una sonrisa la saludó, le explico como eran las condiciones para vivir en su casa, la llevó a su habitación, tenía todo lo que necesitaba, una cama, un escritorio antiguo, con una silla, una mesa de luz, una lámpara  y un ropero, compartía el baño con las otras chicas, en su casa era igual, durmió toda la noche.

Al llegar la noche la Madre de Ana se acercó a la casa de Marcela para saber de Ella ya que no la había visto en todo el día, cuando le preguntaron, sólo dijo - se fue en busca de su sueño - el escandolo y los gritos hizo que todos salieran a la puerta para ver que estaba pasando, el Papá de Marcela, puso paño frió a tanta locura, se sentó a hablar con Marcela, le   que le contara todo y así lo hizo, le contó que Ana ya no quería vivir en el pueblo que muchas veces intentó irse y su familia siempre hacía algo para que Ella se quedara, lo miró a su Padre y le dijo - Ana no era feliz acá -, no se si lo será en la Capital pero merece seguir su destino, sabés como encontrarla, para que su familia se quede tranquila, por primera vez le mintió a su Padre, le dijo - no, imagino que me vendrían a preguntar y no quiso decirme -, su Papá la miró a los ojos y supo en ese instante que Marcela sabía más, pero que era fiel a su Amiga y no diría nada, imaginaba que si algo le pasaba a Ana lo diría, salió habló con la Madre de Ana y le dijo - Marcela no sabe nada, esperemos Ella se va a comunicar -, trato de tranquilizar a la familia de Ana, a la noche antes de acostarse la miró a Marcela y le dijo - no voy a decir nada, pero quiero que me digas cuando sepas si Ana está bien, solo eso -, Marcela sintió un nudo en el estómago, pero también un alivio, su Papá entendía.

Por la mañana Ana, le pidió a Raquel utilizar la computadora, había una en toda la casa para que las chicas pudieran navegar en internet, todas tienen un horario de esa manera no había problemas, le dijo claro avisa a tu familia y después veni a desayunar, así lo hizo le dejo un mensaje a Marcela en el muro, se desconecto, se dirigió al comedor y ahí estaban las otras chicas Clara, Patricia, Silvia y Cynthia, todas le dieron la bienvenida, Ana les pregunto donde podía dejar un currículum  en alguna agencia para buscar trabajo, Clara le dio una dirección donde Ella había ido, Patricia le respondió - voy a averiguar en mi oficina, creo que buscan personal -, Raquel miró sonriente como todas tendían una mano, todas salieron para sus trabajos, Ana ayudó a Raquel, compró el  diario y marcó algunos lugares, otros eran para enviar por correo electrónico, así comenzó a buscar su sueño.

Al llegar la noche Patricia le da la buena noticia, mañana venis conmigo a la oficina necesitan una chica para que haga las fotocopias, pero si todo va bien, con el tiempo vas cambiando de sección y progresando, cuando llegó su turno en la computadora, ahí estaba Marcela siguieron hablando en códigos por las dudas, las dos se contaron sus cosas, se dijeron hasta mañana y así fue, al otro día Ana se presentó con Patricia en la oficina, la contrataron a prueba, Patricia llevaba tres años trabajando ahí y estaba a cargo de una sección administrativa, Ana puso su mejor esmero, todos los días hacía lo que le pedían y algo extra, a los dos meses la cambiaron de sección, siguió esforzándose, Ella iba por su sueño y nada la detendría, seguía hablando con Marcela, cada tanto le preguntaba por su familia, ya habían pasado cinco meses de su llegada a la Capital, decidió que era el momento de hablar por teléfono con su familia, puso su teléfono celular en numero privado, para que no lo identificaran, llamó, atendió su Mamá, hizo silencio y le dijo - hola -, su Madre rompió en llanto y enseguida comenzaron los reclamos, los gritos, los reproches  y que la familia la necesitaba, nunca le preguntaron como estaba, si necesitaba algo, solo que debía volver para ayudar a su familia, Ana cortó y se puso a llorar, las Chicas escucharon, los llantos le contaron a Raquel, ahí fue como una Madre con su hija la abrazo, la calmó y la consoló, las otras chicas también fueron junto a Ana y Raquel se unieron en un abrazo y así se quedaron, todas juntas como una gran familia y lo eran  cada una de Ellas tenía una historia y en la casa de Raquel encontraron un hogar.

Había pasado un año, seguía progresando en su trabajo, estaba perfeccionando su inglés para poder cambiar a la sección de comercio exterior, ya tendría sus primeras  vacaciones y volver a su casa no era una  opción, le dijo a Marcela porque no venía, Ella la invitaba así podían estar juntas, hablo con Raquel para pedirle permiso y le dijo - decile que venga, nos vamos a arreglar -, Marcela no sabía que hacer, tenía miedo, igual decidió hablarlo con su Papá, la miró y le pregunto - no es una excusa para irte, ¿me lo dirías? -, lo miró y le dijo - claro que lo diría, quiero verla, vive en una casa de familia y me voy a quedar con Ella, es una semana -, su Papá le dio permiso, pero para no levantar sospechas con su Mamá, para que no dijeran donde estaba Ana, le dijo Yo te llevo, prepara el bolso y salimos temprano el sábado, así hicieron mientras todos dormían salieron en la camioneta, llegaron a la casa donde vivía Ana por la tarde, Raquel los recibió, le mostró la casa y donde dormiría Marcela, le pregunto a Ana si estaba bien y si necesitaba algo, quería saber de su boca que Ella estaba bien, cuando lo supo, volvió para el pueblo, sabía que su Esposa se enojaria, nada que no pudieran remediar con un ramo de rosas y  decirle que todo estaba bien, así fue y las chicas pasaron una semana juntas, hablando de todo, como lo hacían antes, hasta que vino el Papá de Marcela a buscarla y las dos se despidieron, solo que esta vez fue Ana quien se quedo mirando hasta que la camioneta se perdió en la avenida.

Ana fue ascendida a la sección de comercio exterior, hacía tres años que estaba en la Capital y no había vuelto a su pueblo, Marcela en cada vacación viajaba, para estar juntas, ya ganaba lo suficiente para poder mudarse a un departamento pequeño, Raquel la ayudó buscaron algo cerca de la casa, así si necesitaba algo Ella o las chicas podían ir rápido, en el último viaje a la Capital, Marcela volvió distinta, así que su Papá le pregunto que le pasaba, ahora era Ella la que sentía que debía levantar vuelo, quería estudiar en la universidad, creía que podía hacerlo, su Papá que la entendía le dijo bueno, hablemos con Raquel si tiene lugar en su casa, su Mamá al principio sintió miedo pero después, le dijo que si, comenzó a preparar la ropa que Marcela se llevaría, la condición era que debía estudiar, cumplir su sueño y después buscaría un trabajo, así fue, ocupó la antigua habitación de Ana, ayudaba a Raquel con algunas cosas, iba a la facultad y salía con Ana los sábados por la noche, todos los meses sus Padres venían a visitarla, se quedaban el fin de semana y volvían a su pueblo.

Ana comenzó a viajar por su trabajo, seguía estudiando,  se juntaban con Marcela y estudiaban juntas para no sentirse solas, en uno de los viajes Ana conoció a Martín, comenzaron a salir, una noche lo llevó a la casa de Raquel, para Ana era su familia, cuando los Padres de Marcela viajaron hizo una cena, en su casa, con la familia de Martín, para presentarles a su familia del corazón, esa noche Martín le propuso matrimonio, todos celebraron la noticia, la Mamá de Marcela, antes de volver hablo con Ana, sobre el compromiso, la tranquilizó, le aclaró que no diría nada, pero Ella debía viajar y hablar con su familia, Raquel, opinaba igual, así que un fin de semana viajaron con Martín y Marcela a su pueblo, dejaron a Marcela con su familia y fueron a la casa de Ana, cuando la vieron llegar la abrazaron, besaron, se pusieron felices, al ver a Martín, todo cambió, comenzaron los reproches, los cuestionamientos, los Padres de Marcela fueron hasta la casa de Ana, para interceder, pero fue en vano, para Ellos Ana debía cuidar de la casa, de sus Padres y Hermanas y después quizás en algún momento, Ella podría tener su vida, la Mamá de Marcela tomó a Martí
n y Ana, los llevó a su casa, preparó una cena, arregló una habitación para que pudieran descansar los dos, hasta que volvieran a la Capital.


Ya de vuelta, comenzó a preparar la boda, Marcela y Raquel, la ayudaban en todo, los padres de Marcela aportaban lo suyo, para Ana lo más importante el afecto que no tenía de su familia, fue  tan importante, que les pidió que fueran sus padrinos, el Papá de Marcela la llevó hasta el altar, esa noche Ana encontró el final de su sueño, algunos todavía faltaban pero lo más importante, encontró una familia, ya tenía una hermana del corazón, ahora padres del corazón que cuidaban de Ella, como lo hacían con Marcela, Raquel una segunda Mamá del corazón, lo más importante Ella ahora era parte de una familia propia, el médico le confirmó que estaba embarazada.


Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica - Fotógrafa

E-mail: stellamarisleonegeraci@gmail.com



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